martes, 6 de abril de 2010

Si las autoridades y el tiempo lo permiten.


“Año 2050, en una pequeña loma de una finca salmantina, con grandes comederos, grandes cercos que dividen los corrales y alzas para trasporte de ganado, cae el sol. Apurando los últimos rayos del astro rey, bajo una encina centenaria descansa;....descansa un avestruz, con su largo cuello, reposando su valiosa y sabrosa carne, tostando su cara piel que permitirá hacer portentosas obras de peletería y dejando crecer el plumaje más utilizado en los tocados. Nadie podrá rebatir la capacidad productiva de este animal africano."

Cimentado en el fácil y repetido argumento de: ¿qué sería del toro bravo sin la Fiesta? os muestro esta, espero, fallida predicción personal en la que el avestruz sustituye al toro en los paisajes de la orografía española.
No ahondaré más en el carácter etológico ni económico, porque la tauromaquia va más haya de cifras y porcentanjes, forma parte del entrelazado y complejo contexto cultural del que queramos o no somos herederos.
No pretendo que un ciudadano de Michigan comprenda lo que ocurre en las plazas españolas, al igual que yo no entiendo la Super Bowl, solo pido respeto. Pretendo explicar que mis costumbres, mis raíces y mi pasado es tan valioso como el del cualquier otro. El toro está anclado en lo más profundo de nuestra cultura y darle la espalda es dársela a parte de nuestro ADN. Aunque la alternativa o el gusto de cada individuo es respetable, y decantarse por continuar viviendo o disfrutando de eso que tantas generaciones han admirado debe ser al menos una opción. Es decir que una antitaurina noruega que se desnuda en Pamplona debe comprender que a la Fiesta le rodean una serie de variables que son especialmente difíciles de comprender para ella.
No se puede negar, nuestra Andalucía es toro, flamenco, Semana Santa y Sol, todo ello marca nuestra actitud y nuestra forma de vivir. Por lo que confío que la pregunta que hizo Carlos Herrera al presidente Zapatero, quede en el futuro en una simple anécdota:

“Sr. Presidente soy heterosexual, católico, serena pero intensamente español, monárquico, me gusta el vino, fumo puros y mi afición son los toros ¿a que país debo emigrar?”

El principal caparazón que rodea al mundo del toro para defenderse es el ARTE, y como dijo Sánchez Mejía no cabe más ARTE que en torear lento.
Es arte en movimiento que dificulta su entendimiento, sino disfrutas desde los toros en chiqueros hasta la aparición de las mulillas de arrastre, es muy complicado entenderlo. En un cuadro de Alain Jacquet debes ver lo que aparece y lo que no, para alcanzar lo que el pintor te intenta expresar. Tampoco puedes disfrutar de un a botella del mejor vino siendo la primera que bebes, para lograr saborear toda la esencia debes educar el gusto y tener conocimientos mínimos. Cuando se alcanza este nivel se empieza a disfrutar de todo lo que rodea a los toros.
Los primeros pases en redondo de Joselito, la quietud de Belmonte, el desgarbo de Manolete, la mano izquierda del Cordobés, el dominio de de Curro y el delirio de José Tomás, podría pasarme días recordando momentos, instantes o dibujos que muestran lo que intento explicar.
Sería descarado relatar escenas taurinas ya que muchísimos escritores españoles y extranjeros, además grandísimos letristas lo han hecho y es tarea difícil mostrar a través de la palabra la descripción que lograron. Queda a vuestra voluntad escucharlos o leerlos.
En estas últimas palabras de un aficionado, que no entendido, os recomiendo la lectura de la “Biografía de Juan Belmonte” (Manuel Chávez) y “O llevarás luto por mi” (Donimique Lapierre y Larry Collins) amén de estos libros, habría mil faenas que podrías ver pero si os es posible la de Julio Aparicio en las Ventas (Jul. 94) no será perder el tiempo. No es solo una simple brega taurina, le rodean otra serie de cuestiones inexplicables.


QUE DIOS REPARTA SUERTE.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Copié y pegué " Julio Aparicio en las Ventas (Jul. 94) " y pude gozar unos cuantos minutos de esa maravillosa faena. ¡Que barbaridad, como se arrimaba! y decían que el miedo le iba a quitar de las plazas, ¡que muletazos!

Gracias por esta delicia.

Manuel Pedregal Trujillo

José Acedo dijo...

Muy buena Lopeza, así me gusta. Culturizando un poquillo a tanto amigo tuyo (y mio) vago, comunista y bético...

Una cosilla que creo que no está bien del último artículo. Joselito el gallo no toraba en redondo, sino que toreaba "sobre los pies".

Se dice que hay tres toreros que revolucionaron el toreo en el siglo XX hasta llegar a la concepción moderna que tenemos ahora.

El primero fue Belmonte, como ya has dicho en tu artículo, que dejó de torear sobre los pies para quedarse "quieto" delante del toro. Lo de quieto está entre comillas, porque nada tiene que ver con lo que vemos hoy. Si a alguien se le ocurriera torear hoy como a Belmonte en su época saldría de la plaza a almohadillazo limpio: pasito atrás, rectificaciones continuas de posiciones, no había ligazón entre cada muletazo...etc. Aún así le apodaron "el pasmo de Triana", porque lo que se había visto hasta entonces era algo completamente distinto, parecido a como torean con el capone los subalternos: corriendo al toro...Además, hasta entonces la muleta no era más que un instrumento para preparar al toro para la espada, que era la suerte suprema. El toreo de muleta de joselito el gallo y antecesores venía a ser como el de Curro cuando no quería ni ver al toro...pasar la muleta por la cara del toro para marearlo (se hace mucho despues de entrar a matar para que el toro doble). Era otro concepto de lidia, nada que ver con el actual. Lo importante era dar una buena estocada. De ahí la importancia de ser matador de toros (¿torero VS matador de toro...? no se si esto tiene sentido, pero es cierto que antes toda la lidia giraba en torno a suerte suprema, ahora la espada "sólo" es la llave para cortarle o no las orejas al toro, pero mucho menos importante que antes)

La segunda revolución del toreo llega con Manolete, que aporta mucha más quietud. Ése es el verdadero comienzo del toreo en redondo. Por eso me extrañó lo que pusistes en tu Blog (ojo, salvo que yo esté equivocao)

Y hay otra teoría que dice que existe otra revolución más en el toreo (mucho más reciente) con Paco Ojeda, de Sanlucar de Barrameda.

No sé, confirma eso que te digo y me dices.

López Verjano dijo...

Ciertas son tus palabras José. Pero la referencia a Joselito se debe a que fue el primero en ligar 3 pases en redondo en 1914 en las Ventas, algo que repitio tres meses depués dando 5 pases.
Pero como tu bien explicas, el salto o el perfecionamiento de torerar sobre los pies a torear en redondo fue de Juan Belmonte.
Hay cronicas de Joselito en las que se habla de su belmotización por incluir en su toreo la nueva técina.
Sobre esta tema Belmonte dijo: "no te quitas tú ni te quita el toro si sabes torear" en contradicción a la norma entoces general de "o te quitas tú o te quita el toro".

Un saludo

Anónimo dijo...

José Manuel, este artículo te ha salido redondo. Sigue con el tema que es muy interesante.particularmente, me gustaria saber sobre Joselito.

Manuel L.Carrillo

Francisco Cuevas Navarro dijo...

Javier, celebro que haya usted disfrutado con la faena del Maestro Pablo Aparicio. Otro artísta más que da esta bendita tierra. Otro artísta que ama profundamente a LA FIESTA y a la segunda marca de este PAIS, EL REAL BETIS BALOMPIE. Siguiendo la conversación sobre el Maestro, y más concretamente sobre su magnífica actuación en la feria de San Isidro del 94, dejenme que les adjunte una entrevista que el diario "EL PAIS" le hizo al maestro pocos días despues de su triunfo. Como verán, se puede decir más alto pero no más claro. Ya sabemos de donde le vienen las musas...


http://www.elpais.com/articulo/ultima/Solo/importa/Betis/elpepiult/19940619elpepiult_2/Tes