jueves, 15 de abril de 2010

Decadencia política.

“Competir”, esa es la palabra. El desarrollo social y económico de nuestro país nos ha montado en una locomotora de crecimiento continuo. El intercambio de información, el desarrollo tecnológico, las mejoras de las vías de distribución, el incremento del I+D y sobre todo el capital humano, nos ha permitido COMPETIR con el resto del mundo. Esta idea se ha trasladado a todos los ámbitos de la vida. Si quieres optar un puesto de trabajo deberás demostrar mejores valores que el resto. Bueno, es cierto que en determinadas situaciones pueden influir diferentes circunstancias que no permitan la igualdad de condiciones. Sin embargo podría poner como ejemplo de claridad y de justa competencia las oposiciones a cargos públicos.
Licenciado en Derecho, maneja tres idiomas, prepara a conciencia día tras día durante tres años el examen y llegado el momento COMPITE, muestra su superioridad y consigue una plaza. Hemos logrado que un joven español sea abogado del Estado (Enhorabuena)
.
El proceso parece legítimo, como en cualquier ente privado intentamos que la gestión la realicen los más preparados, o que al menos lo parezcan. Sin embargo esta no es la idea para todos los puestos, es más, para los más elevados del sistema no marca ningún mínimo. Es decir que este abogado del Estado cuando comience su vida laboral en el ministerio de justicia puede ocurrirle que el Ministro, su jefe, esté realmente menos preparado que él.
Aristóteles ya planteaba que el gobierno tiene que estar en las manos de los sabios y dividía las clases sociales en función de esto, no es transferible a nuestros días pero marca el camino.
Hemos roto el concepto, no existe la competencia o al menos, la que favorece al más preparado.
Es cierto que no es lo más normal, pero sin embargo desde unos años atrás se repite con demasiada regularidad.
La verdad sea dicha, realizar estudios no siempre es un indicador de preparación, pero ministros que no se formaron porque ellos mismos no quisieron habiendo tenido posibilidades, refleja las limitaciones del sistema. Existen desafortunadamente ejemplos en el actual gobierno que todos conocemos. En este enlace se hace una comparativa entre el nuevo gobierno chileno y el español: http://www.fedeablogs.net/economia/?p=3118(mira los resúmenes curriculares).
Que cada uno tome sus propias conclusiones.
Ahora me gustaría dar un paso más, porque esta crítica engloba a toda la clase política nacional. Deben mostrar algunas cualidades que en este país parecen olvidadas.
No existe carisma, fortaleza, liderazgo, influencia ni siquiera capacidad oratoria.
Sentarse en cualquier silla pública debe estar unido a la capacidad de transmitir alguna de estas características. Y desde hace algún tiempo esto se ha olvidado en este país.
Da igual el color político, existen ejemplos que a pesar de sus decisiones han pasado a la historia: Manuel Azaña, Martínez Barrios, Churchill, Reagan, Mitterrand, Margaret Thatcher, Suárez y tantos otros, que atesoran los cánones necesarios para trabajar (beneficiándose) para los demás.
Por todo lo dicho califico, apoyándome en los criterios competitivos, con un suspenso bajo a la clase política española. Me gustaría aportar alguna excepción pero no hay ninguna que destacar.



No cubres el perfil.

4 comentarios:

JPT dijo...

Sin poder estar más de acuerdo con todo lo expuesto, me gustaría añadir un pilar más a la pobre estructura que sustenta a los hombres no de estado que nos gobiernan y son los VALORES, aquellos que deben mover a una sociedad y a sus gobernantes. Unos valores democráticos, morales y éticos.
La carencia de ésto en nuestra pobre clase política aumenta el libertinaje y aumento de la corrupción que desde comienzos de los años 90 hasta nuestros días azota con fuerza el sistema y que lo pone en la tela de juicio de ésta nuestra sociedad.

Anónimo dijo...

Querido José Manuel

Suscribo palabra a palabra tu artículo. Añadir tan solo que la falta de cualificación y ética(de acuerdo contigo Javier) de la clase política española es compensada por este sistema con prerrogativas tales como pensiones vitalicias a los ministros al dejar el cargo(al pueblo llano le suben la edad de jubilación),dietas desorbitadas,coches oficiales,concesiones al cuñao del politico de turno...

Con la que está cayendo...

JPT dijo...

Totalmente de acuerdo anónimo. Sumando que el sueldo de Presidente del Gobierno en España es VITALICIO.

¡Feliz subida del paro!

Anónimo dijo...

Por cierto, recomiendo;El testimonio de Nicolas Sarkozy.