lunes, 5 de julio de 2010

NUEVOS HORIZONTES


Un 12 de Octubre de 1492 ponían pie en San Salvador (Las Bahamas) los reconocidos primeros hombres occidentales. No es difícil imaginar las diferentes sensaciones y sentimientos vividos en ese momento. El miedo, la cautela, la sorpresa, la valentía y el deseo de prosperar envolvían a aquellos hombres dirigidos por Cristóbal Colón.
No intento hacer una crónica encumbrando momentos épicos, ni siquiera me atreveré a realizar una valoración histórico social, solo me gustaría describir las semejanzas con el momento actual.
Tras la reconquista y la previsión de nuevas campañas bélicas, las arcas reales carecían de fondos suficientes. Por este motivo se financió la búsqueda de nuevas rutas comerciales como las que proponía Colón. Era una inversión arriesgada y defendida por muy pocos, pero la necesidad, como a lo largo de toda la Historia, acentuó el ingenio. Esta decisión permitió a España disfrutar de una hegemonía en toda Europa.
En definitiva, el arrojo y la suerte encumbraron una idea. Es posible que hayáis detectado la similitud entre el instante descrito y el presente.
La caída espectacular del consumo interno (-4,9%), pilar fundamental de nuestra economía, daña inexorablemente a las empresas nacionales entre las que destacan las PYMES (98% del conjunto en España) y según los datos, la situación no camina hacia una mejora.
He aquí el parecido, desde estas palabras intento mostrar que la adversidad puede abrirnos nuevas puertas, no abiertas por la comodidad del pasado. Por lo que muy posiblemente y desde mi humilde opinión, sea el momento adecuado para mirar hacia el exterior como lo hizo el navegante genovés. Existe un sinfín de lugares potencialmente óptimos para intentar exportar nuestros productos y servicios, sólo es necesario superar miedos cultivados en nuestro país desde hace años.
En otra época destacaba nuestro deseo por descubrir nuevos horizontes, pero esto cambio a lo largo del tiempo. La autarquía vivida en los años de dictadura y la represión obstaculizó el desarrollo global y cultivó miedos que poco a poco vamos olvidando.
Durante los años de bonanza económica no nos hemos preocupado de buscar nuevos mercados, la comodidad de los nacionales frenaba actividades emprendedoras fuera de nuestras fronteras. Pero ahora, ante la situación descrita anteriormente, aparece la posibilidad o la necesidad de buscar nuevas alternativas.
Es el momento de repetir las sensaciones de los marineros que alcanzaron las costas americanas en 1492 y extrapolar en un salto secular el desarrollo de iniciativas.
Existen organismos como el ICEX, EXTENDA, CÁMARAS DE COMERCIO… preparados para apoyar, guiar y ayudar la exportación. Se proporciona información a través de bases de datos como ESTACOM y hay innumerable literatura para desarrollar negociaciones y relaciones comerciales en distintos países. Se facilitan numerosos servicios (Ej. Factoring, Crédito Documentario… ) necesarios para iniciar proyectos que abran nuevos nichos de mercado. Hay diferentes formas de transacción que pueden reducir riesgos de impagos y aseguradoras (Ej. CESCE) que además de disminuir contratiempos nos pueden proporcionar información sobre nuestros clientes y países.
Es evidente que no es un camino de rosas pero también es verdad que poseemos muchas más facilidades que en otros tiempos en los que dimos el paso. Hay barreras que superar que en muchas ocasiones pueden parecer excesivamente altas, pero ninguna lo suficiente como para no intentarlo. Todas se pueden salvar con decisión, trabajo, valentía, organización, búsqueda de un adecuado asesoramiento y la decisión de no verse lo demasiado pequeño para descubrir nuevos mundos comerciales. El arrojo puede salvar o moderar la situación económica en la que vivimos.



Nuevas Oportunidades